A través de Tendencias Globales, el Conep hace una alerta a los sectores de la vida nacional sobre la importancia de prepararse para insertarse y aprovechar la Industria 4.0
El pasado 31 de mayo, con motivo del Día Nacional de la Empresa Privada y el Empresariado, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), realizó un almuerzo-panel titulado ¨Tendencias Globales y su Impacto Local¨, en el cual empresarios innovadores y expertos analizaron las principales tendencias globales y la Cuarta Revolución Industrial, en lo relativo a la actividad empresarial, la productividad, las tecnologías de la información y la institucionalidad, enfocándose de manera especial en su impacto en la República Dominicana.
El presidente del Conep, Pedro Brache, señaló que el mundo avanza hacia un escenario global marcado por una revolución tecnológica que abarca todos los ámbitos en los que se desarrolla un ser humano. Es una nueva cultura global, en que las opciones son insertarse o quedarse aislados.
El panel contó con la participación de Manuel Diez, presidente ejecutivo, y del Consejo Consultivo de Diesco; Jesús V. Izquierdo, experto en liderazgo y gestión transformacional, emprendedor y profesor en el IE Business School; Paola Santana, co-fundadora de Matternet; y Antoni Gutiérrez-Rubí, fundador y director de la empresa Ideograma.
Manuel Diez, se enfocó en la empresa global y el perfil del empresario dominicano ante este nuevo contexto global y aconsejó a las empresas a empezar a crear un enfoque diferente, por medio de un Gobierno Corporativo que permita accesar a capitales y enfocarse en estrategias que aporten tiempo para pensar. También llama al sector público a avocarse en este tema debido a las ventajas que ofrece¨.
Resaltó que el desempleo es uno de los grandes retos del mundo, y “todos estos cambios vienen van a generar un reto, ¿qué vamos a hacer con todas esas posiciones que se van a quedar automatizadas o manejadas con inteligencia artificial?, y no piensen que esas posiciones son necesariamente en fábricas”.
En esa línea, resaltó que el empresario del futuro, sin importar el sexo, tiene que ser una persona que esté dispuesto al cambio permanente, que no le tenga miedo al tema de la innovación ni al emprendimiento.
Concluyó diciendo que ¨en la manera que nos resistamos a estos cambios y en la manera que miremos esto como una oportunidad y nos aboquemos a esto, que va a ser constante movimiento, ese empresario va a hacer la persona que va a avanzar y va tomar carta de esta gran oportunidad. Ojalá que tengamos la sapiencia en República Dominicana de no tenerle miedo y de sentarnos a discutir donde están las oportunidades¨.
Siguiendo esa línea, Jesús V. Izquierdo, analizó las transformaciones inmediatas al modelo económico, y cómo potenciar la producción local, por lo cual indicó que ¨viene un cambio rapidísimo, como de rápido está siendo la revolución industrial 4.0, que trata de sistemas cibernéticos físicos, donde todo se va a conectar”, de ahí la importancia de, primero ver el aspecto de la gobernanza, las empresas deben tener una gobernabilidad 4.0, hay que dar un rigor estratégico a los comités, a las juntas, a los directivo.
Indicó que lo primero es entender a la industria 4.0, ya que no es simplemente ajustes, sino poder ver que las empresas lo entiendan, independientemente de sus mercados, y compitan. Para esto hace falta una diplomacia corporativa, sumada a un gobierno, corporaciones y comunicación colaborando mutuamente, así como las tecnologías habilitadoras.
Además, dijo que el trabajador del siglo 21, debe saber funcionar en redes, ser colaborativo, saber y tener competencias y capacidades, trabajar de forma virtual, pero sobre todo moverse hacia los objetivos planteados por una evaluación de resultados y de conductas muy específicas.
De su lado, Paola Santana abordó el tema de las innovaciones y las nuevas tecnologías, así como sus mitos y oportunidades. Expresó que el país debe empezar a entender de qué tipo de invención se está hablando, para poder a aprovechar la que ya existe, y luego no solo consumirla, sino también crear y exportarla.
Resaltó que en el ámbito educativo es urgente crear programas de emprendimientos, como “desing thinking” (diseño de pensamientos) y de “sistems thinking” (Sistema de pensamientos), programas de desarrollo de software y otros, de manera transversal en los niveles de básica, intermedia y en las universidades. Además, estos centros de innovación deben funcionar de una manera mucho más certera y ser autosostenible.
Señaló que es sumamente importante que haya redes de mentoría y de apoyo a los emprendedores. Que se acompañe, se le den fondos, y las herramientas para dar el apoyo que se necesita para el emprendimiento de hoy.
Dijo que a veces se piensa que solo se debe buscar lo que hay fuera del país, aplatanarlo un poco e implementarlo, pero “eso es decirle al dominicano que vive la situación de la falta de energía y de recursos, que él no entiende el problema, que no tiene capacidad de observarlo y que no tiene capacidad de resolverlo, y eso es una falta de respeto”.
Invitó al empresariado a llevar la voz cantante en este orden porque aunque los robots nunca podrán sustituir al ser humano en total, existen factores como la tendencia del tras humanismo y de la singularidad que dejan esta respuesta en el aire. Enfatizó que no seremos relegados, pero tenemos que pensar que mantener trabajos simplemente por decir que tenemos que conservar la compañía de manera sub óptima, esa no es la respuesta, y el personal debe estar preparado.
En tanto, Antoni Gutiérrez-Rubí, resaltó los desafíos comunes entre el gobierno y sector privado de cara a la Cuarta Revolución Industrial, y las oportunidades de nuevas alianzas económicas y sociales, dentro de lo cual invitó a los sectores público y privado a elaborar una agenda estratégica conjunta, debido a que ambos deben comprender que, ni lo privado ni lo público tienen recursos suficientes para atender estas tendencias.
Gutiérrez-Rubí resaltó que la Cuarta Revolución Industrial tiene grandes oportunidades, pero va a tener grandes costos; empresas que no van a entender el cambio y que no van a tener el tiempo de transformarse; personas que van a quedar excluidas por la robotización y la automatización de los procesos industriales; así como sectores enteros de negocios que no van a entender cómo va a funcionar la nueva economía o las nuevas plataformas. “Por lo tanto van a tener costes de exclusión o desconexión, y desde las políticas públicas deben pensar cómo acompañar en estos procesos para que no sean traumáticos, ni dramáticos para los que la padecerán, ni para el conjunto. Es evidente la digitalización de la economía, y hacerlo en tiempo record es vital¨.
Tomando en consideración estas importantes reflexiones, el Conep considera necesario que se desarrolle una agenda público-privada con acciones tendentes a trabajar de manera conjunta para que el país aproveche los cambios que se están dando en el escenario global y pueda ser más competitivo.
En ese sentido, el sector empresarial reafirma su compromiso de ser un ente de prudencia y equilibro, pero sobretodo un catalizador de las transformaciones fundamentales que necesita la República Dominicana.