El Ranking Mundial de Competitividad Digital 2024 revela cómo las desigualdades en infraestructura digital, acentuadas por las tensiones geopolíticas, pueden ser superadas mediante la adopción de tecnologías emergentes.
La clasificación destaca la importancia de la inteligencia artificial, la cadena de bloques y la computación cuántica, tecnologías que, aunque podrían ampliar la brecha digital, también pueden transformar industrias y economías.
Los países que logren aprovechar estas tecnologías emergentes ganarán ventaja competitiva, lo que a su vez favorecerá el crecimiento económico, la productividad y la influencia global.
De acuerdo con el documento, indicadores clave como las patentes de alta tecnología, los derechos de propiedad intelectual y la gobernanza electrónica son fundamentales para medir estos avances en el entorno digital.
El informe también señala que la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios digitales es crucial. Las economías que mejor integren estas tecnologías, apoyadas por una gestión efectiva de la innovación y la colaboración público-privada, tienen más probabilidades de mantenerse competitivas.
Además, la preparación para el futuro digital se ve reflejada en la agilidad empresarial y la integración de las tecnologías en todos los sectores. Así como que la transformación digital debe estar acompañada de un enfoque educativo y regulador adecuado.
Este ranking es elaborado anualmente por el Centro de Competitividad Mundial (WCC), el cual es parte del Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD) en Suiza.